viernes, 31 de octubre de 2014

Da 'ro'mi da zoho - Recibimiento.


Da 'ro'mi da zoho.

Yodehu ro njoxni
Ba ihmu ha ra t'oho
Hyant'ihu
Ro tsi thaay ro 'ñuu
Ya mä duhu
Ba ihmu ba tenihu
Ro ngande ndähi
Ya hi mba ihmu
Nuya go mä to'mihu
Göt'ho gi mpöhmu
Ba ihmu ba nugihu
Ba tenihu ro tsi 'ñuu ga doni
Da ñut'i mä tsi nguuhu
'Na tsi xuitho
Go tsöhu pi yopi
'Na tsi patho
Dra mi ro ximfi
'Na tsi 'mutho
Dra nzenguahu
'Na tsi hi'mutho
Dra tsihu tsi yot'i
'Na tsi patho
Dra ñäthohu
Ko ya mi nja 'met'o
Ya ndi ndo to'mihu.














 Recibimiento.

Escuchen el murmullo
Ya vienen por la montaña
Miren
El sendero resplandeciente
Son nuestros muertos
Se acercan acompañados
Por el viento ancestral
Luego de la ausencia
Por fin los recibiremos
Regocijense todos
Vienen a visitarnos
Guiados por el camino florido
Entraran a nuestras chozas
Solo una noche
Sintiendolos nuevamente
Solo una vez
Sentados en el petate
Sólo un momento
Saludándonos
Sólo un instante
Alimentandonos de luz
Sólo un tiempo
Platicando en lengua
Con los que se fueron primero
Los de nuestra larga espera.




Thaayrojiadi.

miércoles, 29 de octubre de 2014

#Tradiciones: El dia de muertos entre los ñoñhos (San Ildefonso Tutotepec). parte I.



Para entender mejor la tradición del día de muertos entre los ñöñhos, no solo basta con mirar las ofrendas caseras o  las que se preparan en los cementerios, si no hacer una revisión completa a todo lo que rodea el concepto y conformación sobre los fieles difuntos, su regreso a la tierra de los vivos y su permanencia en esta.  Para los ñöñhos de San Idelfonso  Tultepec  los antepasados no abandonan a su descendencia, la ayudan a tener buena salud y cuando es meritorio, la castigan con enfermedades que solo pueden curarse con medicina tradicional.


Los ñöñhos recuerdan no solo a sus difuntos (niños y adultos) sino también a los fundadores del pueblo y la iglesia; ellos (las animas) son recibidos en el altar que se coloca en la iglesia de San Idelfonso por los mayordomos y los cargadores, después se les rendirá  pleitesía en sus respectivos hogares, para lo cual se les guía por caminos adornados, principalmente con flores,  hasta esos lugares de gran veneración dentro de sus antiguos lugares de residencia.

Para el pueblo ñoñho las almas de los difuntos se “clasifican” en tres distintas formas, las almas de los angelitos, las almas de los mayores y las almas de los difuntos accidentados. Las almas de los angelitos son todas aquellas que pertenecieron a personas que no tuvieron el pecado de conocer pareja o tener familia, así, en este sentido un angelito puede ser incluso una persona de más de 18 años siempre y cuando no haya tenido pareja (incluso relaciones sexuales).

Las almas de la gente mayor o de los adultos son aquellas que pertenecieron a las personas que si  conocieron el pecado de la carne, tuvieron pareja y familia. Las almas de los difuntos accidentados son todas aquellas almas de las personas que murieron en accidentes de la carretera, en el campo o en cualquier lugar público (estas almas generalmente permanecen esperando la visita de sus familiares en el lugar donde murieron) donde desde su fallecimiento se levantaron pequeños altares (cruces, capillitas, placas) en el lugar donde tuvieron el accidente.

Se cree que los ñöñhos tienen un día especial para todas las almas de las personas que fueron víctimas de la violencia.

Las festividades de los muertos (o de todos los santos) comienzan el día 31 a medio dia con el repicar de las campanas de la iglesia de san Idelfonso, por lo cual el campanero se presenta al campanario antes de las 12:00 pm , muchas veces se permite que algunos jóvenes ayuden al campanero en este trabajo.

  • Los angelitos.            
      
A diferencia de muchas regiones de México, donde las almas de los niños son esperadas el día primero de noviembre, la población de San Idelfonso Tultepec los recibe desde el mediodía del 31 de  octubre.  Ese día, se recibe a las almas de los angelitos en altares especialmente dedicados para ellos, en los cuales sobre mesas con manteles blancos se colocan frutas, galletas,  dulces, refrescos, panes de dulce, tamales con poco chile e incluso cigarros y bebidas alcohólicas para los angelitos mayores.

  • Las almas de la gente mayor.

Al mediodía del primero de noviembre cambia el repique de las campanas de la Iglesia, ahora se toca para el difunto mayor y así se despide a las almas de los angelitos (aunque algunas familia tienen la creencia de que por algunas horas las almas de los angelitos y de los mayores conviven juntos, pues no se retira completamente la ofrenda que se ofreció anteriormente). Ahora en las ofrendas se colocan más guisos a base de carne de puerco, pollo y pescado, cervezas, tequila, tamales con un poco más de chiles y pan de dulce y/o blanco.

En la tarde de ese mismo día se reza el santo rosario, se sahúma con inciensos en forma de cruz (rindiendo homenaje a los cuatro rumbos del mundo) y se enciende una veladora por cada alma a recordar. 

  • Las almas de los difuntos accidentados.

Para las almas de las personas fallecidas en un accidente, el lugar de veneración y recordatorio es en los lugares donde anteriormente fueron hallados sin vida y en los cuales se erigieron pequeños monumentos a los nueve días del fallecimiento. Los familiares y toda la gente que recuerda a estas almas generalmente acuden a los lugares a limpiar las pequeñas cruces, capillitas o placas que se levantaron ahí para el alma del difunto, se reparan, se repintan y se adornan con flores y se colocan veladores y ocasionalmente se dejan frutas, galletas y dulces, se reza el santo rosario, se dicen plegarias en favor del alma del difunto (muchas de estas estan destinadas a aliviar su soledad).